La mujer más que mamá y esposa, también trabajadora.
miércoles,
27 de febrero de 2013
Muchas
mujeres han elegido por propia decisión y otras por una situación meramente
económica, insertarse en el mercado laboral. ¿Qué le sucede entonces, a esta
súper mujer, que también trabaja fuera de su casa?
Por
necesidad o por un sueño propio, estas mujeres decidieron salir a trabajar para
generar recursos para sí mismas y para su familia. ¡Y qué bueno que es cuando
recibimos paga por todo aquello que amamos hacer y es nuestra pasión! Años
atrás, el modelo femenino, era aquella mujer que permanecía dentro del hogar,
ocupándose de todo lo referente a él y a sus hijos; mientras que el hombre era
el encargado de traer el sustento a la casa.
Miles de
empresas están lideradas por mujeres que se atrevieron a desarrollar el
potencial y, a decir "se puede con
todo".
Cientos y
cientos de mujeres se animaron a soltar todo el poder que estaba encerrado en
ellas mismas para comenzar a insertarse en un mundo laboral que estaba liderado
por hombres y en el cual, aún en muchos casos, debía enfrentarse a sus propios
pares.
Estamos
hablando de mujeres que compiten ya no solo con hombres sino con mujeres, "por ser la mejor", "por un puesto más
alto", "por ser elegidas, por ser reconocidas", "por baja
estima", "por inseguridad…". Miles de motivos que,
determinan en muchísimas ocasiones, que le lugar de trabajo no sea el ámbito
más ameno.
Sin
embargo, a pesar de todo, de la competencia, del machismo, allí estás vos,
cumpliendo tu sueño, proponiéndote metas y objetivos, perfeccionándote, para
acercarte un poco más cada día al sueño grande que hay dentro tuyo.
Querida
mujer, lo que estás haciendo tiene valor y es importante. Ganes lo que ganes,
es fruto de tu esfuerzo, de tu tiempo, de tu pasión. Pudiste haber elegido
conformarte, pero elegiste la mejor parte, "ir
por más".
Anhela cada día un poco más, tal vez tengas que hacer una milla extra, tengas que dar
un paso más, pero si lo deseas, Dios te dará las herramientas para que lo
alcances.
Tu vida no
depende de la persona que tengas a tu lado, sino de cómo quieras vivir tu vida y a dónde decidas
llegar.
No
dependas de lo que los otros quieran o no, darte. En tus manos y en tu
mentalidad, está todo lo necesario, todo aquello que Dios determinó para tu
vida: "abundancia, éxito y conquista"
Mira tus
manos, en ellas encontrarás todo lo que necesitas para generar las grandes
finanzas que no solamente van a bendecir tu vida sino también, a todos los
tuyos. Dios te ha dado autoridad para multiplicarte, extenderte. Tenés
capacidad para generar finanzas y sostener tu propio sueño, tu propio
emprendimiento sin culpas. Tus hijos, tu pareja, tus amigos, no verán a una
mujer que dejó de tener como único objetivo "su
casa" por un capricho, sino a una Mujer con Mayúscula, que además
de asumir todos los roles que ha elegido ser, ha dispuesto a jugarse por lo
suyo, por sus sueños, por su pasión.
Tomado de Mujeres con Mayúscula - Ana Castets.
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