viernes, 15 de febrero de 2013

Roles que tiene una mujer - 2º parte


La mujer esposa...

No solo se nos exige que nos ocupemos de las compras, de los pañales, de la ropa, de la casa, sino de estar lindas, arregladas, en peso, para cuando lleguen nuestros maridos a casa, nos encuentren espléndidas como si recién llagásemos de un día de shopping…
¡¡Claro!! Ellos no tienen ni idea de los que hiciste desde que te levantaste… despertaste a los chicos, hiciste la leche para todos,  el café para él, vestiste a tus hijos, le dejaste a él la ropa limpia, la camisa, las medias que se tenía que poner porque no sabe combinar los colores…
Llevaste a los chicos al colegio, tomaste el subte, llegaste a la oficina, te sonaban tres teléfonos al mismo tiempo… tu jefe te pidió que te quedaras una hora más y que no llegues tarde… te llamaron del colegio porque la nena tiene fiebre y tenés que ir a buscarla para llevarla al médico…
En el médico, te acordás que tenés que llamar a alguien para que te retire al nene de la escuela y que lo lleve a tu casa…¡Qué día!
Salís del médico, pasas por la farmacia y pensas, "¿Qué voy a hacer de comer esta noche?" entonces antes de llegar a tu casa, pasas por el super y haces las compras. Llegaste a tu casa, tenés que encender el lavarropas y ponerte a hacer la comida además de escuchar cada cinco minutos a tu nena, diciendo que le duele y a tu hijo pidiéndote el mapa que la señorita le mandó comprar para el otro día.
Escuchando a todos diciéndote que prepares la comida, mientras escuchas las llaves en la puerta… Llegó tu esposo.
¿Qué hace él?, se dirige al baño, se higieniza, para luego ir directamente a tomar el control remoto de la televisión… y en pocos segundos te pregunta "¿Qué vamos a cenar?" a lo que vos le decís: - "no podes darme una mano", a lo que él te responde -"siempre estás nerviosa".
Acostaste a los chicos, cenaron todos y allí en la intimidad, que ni se te ocurra decir que te duele la cabeza, o que estás cansada… "¿no será mucho?.

Todo el mundo, le exige a la mujer el cumplir con sus demandas, pero antes de ellas, querida mujer, necesitas satisfacer tus propias necesidades. Antes de ser madres y esposa, sos mujer.
En nuestra pareja, hay momentos, donde parece ser que todo lo que le decimos al otro, cae mal. Los resultados de las cosas que uno hace no son lo que espera; a esta altura, la pareja está mucho más sensible. Al principio, todo es romanticismo, pareciera ser todo color de rosa. El pensamiento común en esta etapa es creer que una mirada sería lo suficiente para entenderse. Estábamos seguros de que jamás discutiríamos, y que nos entenderíamos de una manera muy fácil, hasta que, como una burbuja, el sueño explotó y ambos cayeron en el mundo real.

En la luna de miel, soñaron cómo serían las cosas; pero al otro día, al levantarse, se vieron como realmente son. Luego de los años, se desconocen y el diálogo termina siendo peleas, la pareja se estanca y pareciera que la situación comienza a hundirse. En lugar de aliarse, hoy son como enemigos, olvidando que una vez pactaron respetarse y amarse.

En la mayoría de los casos, en lo que se refiere a la vida de pareja, muchas mujeres prefieren no hablar, creyendo quizás que si lo hacen arruinarán su matrimonio.
Así es como acumulan dolor, bronca, enojo, tristeza; dejan de cuidarse, se postergan una y otra vez, olvidando que todo aquello que no fue resuelto de raíz y se guardó, será motivo de una situación aún más frustrante.
El secreto no está en llevarse perfecto sino en la actitud que tomás cuando aparece el conflicto. Cada día elegís se la mejor versión de vos misma, una mujer sonriente, optimista, con fe y creyéndole a Dios, avanzá frente a las dificultades. Jugate por vos. Lo que siembres, cosecharás.
Trabajemos en nuestro interior para ser mujeres independientes., esto significa tener una independencia y una seguridad interior tal, que ambas, me permitan caminar en paz por la vida. Al hacerlo, podrás relacionarte con tu pareja y con los demás, de la mejor manera y de la forma más sana.

   Cuando seas feliz con vos misma, en tu vida personal, lo serás en tu vida de pareja.

El matrimonio tiene como objetivo llegar juntos y trabajar unidos por un proyecto de vida, por algo en común. La familia es un equipo, donde ambos necesitan aprender a tirar juntos hacia un mismo lugar. Además de tus objetivos propios, ¡encuentren metas y sueños en común!
Mujer, aunque haya problemas, sonreí más seguido. Es tiempo de dejar el rol de mujer cien por ciento maternal, de estar en ese rol a toda hora. Tu esposo se casó con vos porque te ama como esposa, no como mamá.

Muchos padres se cuidan de no darse besos y de decirse palabras cariñosas frente a los chicos por temor a que los vean, sin embargo, es bueno que ellos vean que sus padres se aman; ése, es el modela de familia que les estás brindando.
Todos nuestros problemas tienen solución y respuesta si le aplicamos fe y una firme decisión de cambiar.

Si te gusta cocinar todos los días para tu familia, y lo haces por propia decisión, y te sentís feliz, hazlo ¡Se una mujer libre!, una mujer es libre cuando lo que hace es "por decisión propia" y no "por imposición". Y recordá que cada vez que una mujer decide por sí misma, está siendo libre.

Tomado del libro "Mujeres con Mayúscula" - Ana Castets.

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