jueves, 28 de marzo de 2013

Roles que tiene la mujer - 4º parte


¡¡ Hola ma!, ¿todo bien? - Por fin, ¡me llamaste!

Al crecer, muchas mujeres dejan de relacionarse con su mamá. Tal vez, se queja que no vas seguido a verla, que desde que te casaste te olvidaste de la persona que te dio la vida, que no te ocupas más de ella, que no te interesa saber si está bien o necesita algo…
Si la llamas una sola vez al día, dirá que es poco, si la llamas dos o más veces, dirá que la estás controlando… sucede que, esta mamá, no pudo darse cuenta que su hija creció, que tiene su propia vida, que está construyendo su propio mundo con sus propias amigas, y esta mamá siente celos de no poder compartir esas mismas salidas que estás haciendo con tus pares.
Quizás tuviste una mamá que sólo se dedicó al hogar, a criar a sus hijos y hoy no acepta ni valida el trabajo que tenés. Todo lo que haces es observado y criticado. O una mamá dependiente que cuando vos le comentas que vas a ir al cine con los chicos, ella te dirá de ir con ustedes. Pero vos, querías ir sola con tus hijos para disfrutar a pleno esa salida, sólo con ellos.
O una mamá, totalmente opuesta, que hace su vida, y en ningún momento registra que su hija, a pesar de ser ya mayor, sigue necesitando el afecto y el mimo de su mamá.
Las relaciones entre madres e hijas, no siempre son sencillas. Sólo vos estás a cargo de diseñar tu propia vida. Y ese diseño que decidas seguir, tienes que hacerlo vos misma. La agenda que a diario vas a caminar, tienes que escribirla vos. El modelo de mamá que serás con tus hijos está a tu cargo; con aciertos y con errores es tuyo. Si hay errores, trataras de cambiarlo y ser la mejor mamá que podes ser o mejor dicho, la mamá que tus hijos necesitan tener.
Seguramente, nuestra mamá, también trató de ser la mejor mamá posible, con sus cosas muy buenas y no tan buenas.
Lo importante, es poder establecer un diálogo sano entre ambas y que puedan expresarse todo lo que sienten, lo que esperan recibir, lo que les hace mal y, todo aquello que les gustaría  compartir en esta nueva etapa de la vida.
Para ser mujeres libres necesitamos romper con los estereotipos de mujer establecidos. Necesitamos ser reconocidas por nosotras mismas, por nuestros sueños, por nuestras pasiones. Cuando lo hagamos, nos sentiremos mujeres plenas, felices con nosotras mismas y con todo aquello que  hayamos conquistado. Por cierto, cuando lo hagamos, nuestras madres no podrán dejar de sentirse orgullosas de habernos criado y de haber sido "nuestra madre"

Si tienes que establecer prioridades, delegar funciones, revisar los roles que cada miembro de la familia viene desarrollando, pero podrás ser mamá, hija, esposa, trabajadora, y también accionar en busca de tus proyectos, cada vez que puedas contestarte a vos misma a qué modelo o a qué mandato cultural estás respondiendo. Cuando lo hagas, con el tiempo, todo tu alrededor, al verte feliz, cambiada y apasionada, apoyará también tu sueño.
Comienza por descubrir tus sueños, tus metas. Ellas serán tus motivaciones para levantarte cada mañana con el ciento por ciento de tus fuerzas. El problema para alcanzar los anhelos de nuestro corazón no son las excusas o explicaciones sino que no nos hemos apasionado lo suficiente.
Querida mujer, extiéndete, no pongas estacas ni permitas que otros las coloquen. Tus manos de mujer pueden administrar y negociar todo aquello que llegue a tu vida.
Querida mujer, sos la dueña de tu propia vida. Por eso, con una voz firme y de autoridad, la misma que Dios te ha dado, declara bendición, éxito, salud y prosperidad sobre tu vida.
Y te aseguro que esta declaración de vida será escuchada por todos y cuando llegue a sus oídos, dirán: ¡Ésta sí, que es una Mujer con Mayúscula!



Tomado de Mujeres con Mayúscula - Ana Castets / Inteligencia Emocional

domingo, 24 de marzo de 2013

Roles que tiene la mujer - 3º Parté


La mujer más que mamá y esposa, también trabajadora.
miércoles, 27 de febrero de 2013

   Muchas mujeres han elegido por propia decisión y otras por una situación meramente económica, insertarse en el mercado laboral. ¿Qué le sucede entonces, a esta súper mujer, que también trabaja fuera de su casa?
    Por necesidad o por un sueño propio, estas mujeres decidieron salir a trabajar para generar recursos para sí mismas y para su familia. ¡Y qué bueno que es cuando recibimos paga por todo aquello que amamos hacer y es nuestra pasión! Años atrás, el modelo femenino, era aquella mujer que permanecía dentro del hogar, ocupándose de todo lo referente a él y a sus hijos; mientras que el hombre era el encargado de traer el sustento a la casa.
    Miles de empresas están lideradas por mujeres que se atrevieron a desarrollar el potencial y, a decir "se puede con todo".
    Cientos y cientos de mujeres se animaron a soltar todo el poder que estaba encerrado en ellas mismas para comenzar a insertarse en un mundo laboral que estaba liderado por hombres y en el cual, aún en muchos casos, debía enfrentarse a sus propios pares.
    Estamos hablando de mujeres que compiten ya no solo con hombres sino con mujeres, "por ser la mejor", "por un puesto más alto", "por ser elegidas, por ser reconocidas", "por baja estima", "por inseguridad…". Miles de motivos que, determinan en muchísimas ocasiones, que le lugar de trabajo no sea el ámbito más ameno.
    Sin embargo, a pesar de todo, de la competencia, del machismo, allí estás vos, cumpliendo tu sueño, proponiéndote metas y objetivos, perfeccionándote, para acercarte un poco más cada día al sueño grande que hay dentro tuyo.
    Querida mujer, lo que estás haciendo tiene valor y es importante. Ganes lo que ganes, es fruto de tu esfuerzo, de tu tiempo, de tu pasión. Pudiste haber elegido conformarte, pero elegiste la mejor parte, "ir por más".
    Anhela cada día un poco más, tal vez tengas que hacer una milla extra, tengas que dar un paso más, pero si lo deseas, Dios te dará las herramientas para que lo alcances.
Tu vida no depende de la persona que tengas a tu lado, sino de cómo  quieras vivir tu vida y a dónde decidas llegar.
    No dependas de lo que los otros quieran o no, darte. En tus manos y en tu mentalidad, está todo lo necesario, todo aquello que Dios determinó para tu vida: "abundancia, éxito y conquista"
    Mira tus manos, en ellas encontrarás todo lo que necesitas para generar las grandes finanzas que no solamente van a bendecir tu vida sino también, a todos los tuyos. Dios te ha dado autoridad para multiplicarte, extenderte. Tenés capacidad para generar finanzas y sostener tu propio sueño, tu propio emprendimiento sin culpas. Tus hijos, tu pareja, tus amigos, no verán a una mujer que dejó de tener como único objetivo "su casa" por un capricho, sino a una Mujer con Mayúscula, que además de asumir todos los roles que ha elegido ser, ha dispuesto a jugarse por lo suyo, por sus sueños, por su pasión.

Tomado de Mujeres con Mayúscula - Ana Castets.